Desde el año 2000, México reporta niveles de inflación de un dígito (inferior a 10%), condición que no se observaba desde 1972 (excepto en 1994). Durante el periodo 2000-2011, el promedio de inflación fue de 4.81% anual, frente a un promedio de 38.40% anual durante el periodo 1973-1999; es decir, México ha transitado de la inestabilidad a la estabilidad de precios. La inflación de los recientes 12 años es similar a la experimentada por el país durante el denominado periodo del “desarrollo estabilizador”, cuando promedió 5.25% entre 1948 y 1972. Factores fundamentales para la reciente estabilidad han sido la autonomía de Banxico, así como la apertura comercial, que se manifestaron en una prudencia de la política monetaria y en una mayor competencia externa.

A nivel de las ocho mayores economías emergentes de América Latina, México reporta en los últimos 12 años la tercera menor inflación, con 4.8% promedio anual, sólo por arriba de Perú y Chile. Los progresos antiinflacionarios de México han sido destacables y hoy reporta una consolidación de su proceso de estabilidad, en línea con los demás países de la región. Sin embargo, la estabilidad de precios en México se ha dado a costa del crecimiento económico, ya que en este periodo el PIB sólo creció un 2.2% promedio anual, la tasa más baja de este grupo de países emergentes (Perú reportó el mayor crecimiento: 5.5% anual).

En la coyuntura reciente, la inflación en México sigue sosteniéndose estable con cierta tendencia a la baja. En marzo de 2012, los precios al consumidor aumentaron 3.73% en términos anuales, en línea con la meta de Banxico (3.0% +/- 1 punto porcentual). En dicho mes, los precios subyacentes (productos con menor volatilidad) crecieron 3.32% anual, manteniéndose en general por debajo del índice general y representando la tendencia estructural de los precios. En cambio, los precios no subyacentes (productos más volátiles) aumentaron 5.12% anual. En general, la volatilidad de los precios no subyacentes es 2.4 veces la de los subyacentes.

La estabilidad de la inflación es un requisito fundamental para la economía, sea para el crecimiento, el empleo, la capacidad adquisitiva, los proyectos de inversión, los mercados financieros, la distribución de ingresos, etc. Preservarla ayuda a los países a aspirar a mejores niveles de vida.

El mercado ha sido consistente en sus expectativas de inflación para este año. En la última encuesta de Banxico, el mercado cree que la inflación de este año sería de 3.78%, mientras que para 2013 y 2014 las previsiones son de 3.65% en cada caso.