Inicia la nueva Administración y ya se pueden visualizar algunos puntos importantes de lo que podría marcar la gestión económica del presidente Enrique Peña Nieto.
El sábado EPN dio a conocer las 13 primeras decisiones de gobierno, seis de las cuales están directamente relacionadas con temas económicos. Destaquemos las primeras medidas en materia económica:
1. Infraestructura
Se acelerará el programa de infraestructura carretera, ferroviaria y de puertos del país, para impulsar el crecimiento económico y combatir la desigualdad.
2. Trenes de pasajeros
Regresan los trenes de pasajeros; los primeros serán de la Ciudad de México hacia Querétaro y Toluca, así como otro transpeninsular de Yucatán a Quintana Roo. También se ampliarán los servicios de metro en Monterrey, el tren ligero en Guadalajara y el transporte entre Chalco y La Paz en el Estado de México.
3. Mejores telecomunicaciones y más canales de televisión
Acceso a la banda ancha y mayor competencia en telefonía; anunció la licitación en los siguientes meses de dos nuevas cadenas de televisión abierta.
4. Regular las deudas estatales
Propondrá una ley nacional de deuda pública que ponga orden en el endeudamiento de los gobiernos locales.
5. Responsabilidad fiscal
Para el paquete económico de 2013 propondrá un déficit cero (equilibrio fiscal), para que los egresos no rebasen los ingresos en las arcas públicas.
6. Austeridad presupuestal
El paquete económico de 2013 incluirá un decreto para promover la austeridad presupuestaria, con el fin de alcanzar mayor eficiencia en el gasto público.
Tres temas importantes destacan de estos planteamientos iniciales. Primero, hay una propuesta clara para promover la inversión (aún no hay detalles sobre la inversión en energía) y la competencia en varias áreas de la economía. Justamente la ausencia de inversión ha sido en las últimas tres décadas la causa del estancamiento económico (en 1981 México invertía el equivalente a 26.4% del PIB; en 2012 ésta se redujo a 21.8%). Para que el país pueda crecer a las tasas deseadas –entre 5% y 6% anual- se requiere que la inversión crezca 10% al año, de manera que se lleve la tasa de inversión hasta cerca de 30% del PIB. China e India invierten 44% y 30% del PIB, respectivamente, y son las dos economías con mayor crecimiento en las últimas tres décadas.
En la última década, Ecuador y Perú han logrado elevar casi seis puntos porcentuales su coeficiente de inversión, hasta llevarlo ambos a 24% del PIB en 2011, con lo que han logrado que sus economías crezcan 5.0% y 6.4% promedio anual en la última década, respectivamente. Está claro, sólo si México eleva su tasa de inversión veremos una mayor dinámica del crecimiento. Parece que la nueva administración se encamina en esa dirección.

Segundo, hay un compromiso inicial por preservar finanzas públicas sanas, siguiendo con la política de las últimas cuatro administraciones. En 2012, el déficit fiscal sería de 2.4% del PIB estimado, manteniéndose alrededor de esos niveles en los recientes cuatro años. El nuevo Gobierno propone un equilibrio para 2013 (déficit cero) y austeridad fiscal, enviando un mensaje claro, de no regresar a las políticas de los años 70’s y 80’s, que se caracterizaron por ser periodos de grandes desequilibrios fiscales y, por ende, de crecimientos en la deuda pública. La responsabilidad fiscal es fundamental para que no se generen presiones internas sobre las tasas de interés y, por ende, sobre otros indicadores como los precios, la inversión y la política monetaria.

Tercero, derivado del crecimiento –descontrolado en algunos casos- de la deuda pública de los estados y municipios de los últimos años, el nuevo Gobierno propone ahora un control del mismo. De 2006 a 2012, esta deuda se multiplicó por 2.5 veces, lo que equivale a un incremento de 150%, al pasar de MXP 160,000 millones a MXP 404,409 millones entre ambos periodos. En términos proporcionales, pasó de 1.6% del PIB de 2006 a 3.0% del PIB en 2012.

Por poner un ejemplo, hay un grupo de ocho estados de la república (Coahuila, Chiapas, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas) que en 2006 ostentaban una deuda conjunta de MXP 13,054 millones; hoy, dicho saldo se elevó a MXP 135,608 millones (10 veces ó +900%). El caso extremo es el de Coahuila, cuya deuda pasó de MXP 420 millones a MXP 36,500 millones (se multiplicó 87 veces), siendo el Estado más endeudado en términos relativos (7.9% de su PIB). La decisión de promover una ley anti endeudamiento está dirigida a controlar desórdenes en la deuda estatal de al menos 15 Estados del país.

Además de estas 13 decisiones, el Gobierno ha anunciado que buscará que el gasto en Ciencia y Tecnología se eleve hasta 1.0% del PIB. Hoy, este gasto es de sólo 0.37% del PIB, sustancialmente inferior al que ostenta China, India y cualquier país desarrollado, siendo que la media mundial se ubica en 2.14% del PIB. Es claro que México reporta un gran rezago en esta materia y el esfuerzo tendrá que ser importante para llevar este ratio al 1%. Urge que se logre esta tasa, pues será un apoyo vital para que la tasa de inversión nacional se eleve a 30%.

Asimismo, el nuevo Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, señaló que el paquete económico para 2013, que se dará a conocer como fecha límite el 15 de diciembre, no contendrá nuevos impuestos. En este paquete (Criterios Generales de Política Económica 2013) se darán a conocer todos los detalles de la política económica de corto plazo.
La gran pregunta es: ¿cómo se van a financiar las nuevas propuestas del Gobierno?. Por un lado se proponen programas de gasto que deben pasar por la aprobación del Congreso de la Unión (el PRI no tiene mayoría y deberá buscar una negociación); por otro, se propone eliminar el déficit fiscal, lo cual es un error porque le quita al gobierno cierta holgura que tenía en términos de gasto y/o ingresos. Creo que es el primer error que comete la nueva administración, ya que el déficit se originó en 2009 por un mayor gasto en inversión de Pemex, y no por aumento en gasto corriente.