El tipo de cambio es una variable económica importante. La política cambiaria mexicana ha transitado por varios esquemas: fijo, controlado, especial, de “equilibrio”, libre y el esquema de bandas, estando este último vigente entre noviembre de 1991 y diciembre de 1994; desde entonces, el régimen cambiario es de flotación “sucia”. El grado de sobre(sub)valuación del tipo de cambio se modifica ante un cambio en el periodo base que escoge el analista, siendo ésta la principal debilidad del PPP. Pero es muy importante, ya que aporta valor para las empresas cuando el analista calcula el nivel de competitividad a nivel de las industrias, o por países.