Las variables económicas se expresan en términos nominales, reales, en dólares, en índices, etc. Una variable expresada en términos reales puede representar una de dos posibilidades: primero, ha sido deflactado a través de un índice de precios determinado; segundo, tratándose de variables donde se dispone de información sobre sus precios y cantidades, su valor real puede ser fiel reflejo de la tendencia de sus volúmenes generados. Definir el valor real de una variable es sencillo; es simplemente su correspondiente valor nominal (monetario), deflactado por un índice de precios apropiado, de manera que el resultado es una representación de la “capacidad adquisitiva” o el “poder de compra” de la variable en cuestión. El analista debe estar claro sobre qué deflactor utilizar para transformar una variable nominal en real. El mejor deflactor de una variable es su propio precio.